Hoy todos somos pingüinos interconectados

¿Qué ha pasado? Como en el relato kafkiano ¿os habéis despertado un día encima de la cama convertidos en pingüinos?

Hoy, en el nuevo entorno de las comunicaciones, todos somos pingüinos. Ya sabéis que los pingüinos somos animales muy sociables y grandes comunicadores. Estamos todo el tiempo lanzando mensajes, sin parar y con una gran variedad de sonidos diferentes. Somos animales muy parlanchines. Vosotros también os movéis cada vez en menos espacio y con un número creciente de interconexiones, emitiendo al unísono vuestros mensajes.

Escucha el griterío de mi grupo y los graznidos de mis compañeros:

Vivimos en colonias en las que no hay uno de nosotros que imponga su mensaje mediante la fuerza, sino que nos comunicamos de pingüino a pingüino. Hoy en los entornos digitales las comunicaciones no son masivas, sino de persona a persona. La mejor manera de comunicar es el boca a boca, cualquiera puede difundir un mensaje que se transmita globalmente.

Y cada pingüino tiene una voz única y particular.

Vivimos en grupos muy numerosos, todos somos muy parecidos, apenas si nos diferenciamos unos de otros. Pero somos capaces de encontrarnos y reconocernos. Lo conseguimos porque la vocalización de cada pingüino es diferente del resto. De este modo soy capaz de reconocer la voz única de mi compañera y de mis crías. Dependemos de la comunicación y sabemos que los mejores comunicadores de entre nosotros logran los mejores lugares para anidar y reproducirse.

La comunicación es clave para nosotros. Y está claro que cuando los pingüinos nos comunicamos, generando empatía y confianza, el sistema de cooperación marcha mucho mejor. Hacemos uso una idea muy básica que es hablar-escuchar-entenderse. Las comunicaciones cara a cara producen efectos reales y tangibles para la cooperación. Abrir canales de comunicación, facilita la cooperación y evita posiciones típicamente individualistas.

¿Y sabías que cuando hay un primer pingüino que se zambulle en el agua, el resto de pingüinos le seguimos? Utilizamos movimientos no verbales para incitar a otros a zambullirse. ¿Y no ocurre lo mismo en las redes sociales donde lanzamos mensajes con la intención de que se contagien y que otros compartan y sigan? Queremos conseguir seguidores o lo que es lo mismo “lograr pingüinos”. Lo dice Antonio Núñez, autor de “La estrategia del pingüino“: “Avanzamos hacia la pingüinización de la vida cotidiana”.

En ttandem.com tenemos un grupo de admiradores y aliados de los pingüinos.