Aspectos legales a la hora de compartir imágenes en Internet

¿Te has preguntado alguna vez las consecuencias que puede tener el contenido que publicas en tus redes sociales?

Actualmente, cada vez son más frecuentes los conflictos relacionados con la publicación o la difusión de ciertos contenidos en medios digitales como las redes sociales, en las que los usuarios sienten plena libertad para manifestar aquello que deseen en cada momento. Pero la libertad de expresión tiene ciertos límites. La problemática que puede surgir a la hora de subir cualquier tipo de contenido en la red consiste en que generalmente perdemos la “capacidad de decidir” sobre dicho dato o fotografía. Por ejemplo, la acción más común: cuando subimos contenido en Facebook o Instagram estamos cediendo nuestros derechos de explotación de ese contenido a la multinacional.

Al mismo tiempo, debemos tener conciencia que nosotros como usuarios no siempre podremos utilizar aquello que está publicado en Internet, ya sea contenido que encontremos en redes sociales como Facebook, Instagram o YouTube de otros perfiles o en otras páginas webs y foros.

Publicar una imagen en una red social significa que aunque el resto de personas puedan acceder a dicha imagen, solamente el titular de la imagen seguirá teniendo el derecho a impedir que terceros la publiquen y se les podrá exigir un consentimiento expreso del titular para hacer uso de ella.

Publicando contenido sin consentimiento no solo podemos vulnerar los derechos de imagen de una persona. Hay otros derechos como los derechos de autor, derechos de propiedad intelectual, o incluso el derecho a la protección de datos de carácter personal, puesto que internet no es considerada una fuente accesible al público.

Compartir fotografías de menores

Existe mucha preocupación sobre el uso que hacen de su propia imagen los niños y adolescentes en las redes sociales. Tanto es así, que esa cuestión ha sido materia de cientos de estudios y campañas educativas. Pero debemos ir con especial cuidado cuando se trata de compartir datos y/o imágenes de menores, aunque estos sean nuestros propios hijos.

Y es que en muchas ocasiones son los propios padres quienes difunden imágenes de sus pequeños sin contar con su consentimiento, creando de esa manera situaciones complejas para los menores, donde su derecho a la intimidad y al honor pueden llegar a quedar comprometidos.

Los padres pueden pensar que como titulares de la patria potestad tienen derecho a colgar las fotos que consideren de sus hijos. En ese sentido, es recurrente la pregunta de ¿Qué pasa si uno de los progenitores no está de acuerdo en el contenido que cuelga el otro?

Cuando se trata de derechos fundamentales, la institución que vela por su protección es la patria potestad, no la de la custodia. Eso significa que ambos progenitores deberán estar de acuerdo. No es relevante la relación existente entre los progenitores, es indiferente si se encuentran bajo el régimen matrimonial, como pareja de hecho, en separación o divorcio. Ambos deberán estar de acuerdo en colgar o no imágenes y otros contenidos relativos a sus hijos menores de edad.

Además, si un progenitor considera que se están vulnerando los derechos de su hijo, recogidos en el artículo 18 de la Constitución Española, podrá acudir a los tribunales para solicitar que se retire dicho contenido en virtud de lo dispuesto en el artículo 156 del Código Civil.

Por ello, debemos tener la máxima precaución tanto a la hora de publicar nuestras fotos como las de un menor en Internet, así como de publicar contenido “copiado” de diferentes redes sociales y páginas sin un consentimiento explícito. En caso de duda, la mejor opción siempre será contactar con expertos en derecho digital que puedan ayudar a solventar todas tus dudas y no tener problemas legales.