Escribir con personalidad y diferenciarte de la cantidad ingente de marcas, mensajes, anuncios y textos que cada día pueblan las redes sociales, es todo un reto, pero también más sencillo de lo que imaginas. Para empezar, debes cuidar los detalles y dedicarle un poco de tiempo y cariño. Verás que, como pasa con tantas otras destrezas, escribir es una práctica diaria que se aprende y mejora cuanto más se ejerce.
Enfrentarse al papel en blanco siempre es un desafío. Ya sea que estemos hablando de un texto largo como si lo hacemos de una frase corta, que resuma el grueso del contenido, hallar las palabras exactas para transmitir con eficacia no es nunca una cuestión baladí. De hecho, cuando se trata de condensar el mensaje clave en pocas palabras, es todo un arte lograr seducir a tu audiencia con el maravilloso poder del lenguaje.
Para allanar el camino, queremos traerte una serie de consejos que, a modo de decálogo, podrán ser una guía que te ayude a dar con un texto exitoso.
¿Qué caracteriza a un buen copy?
1. No es muy largo ni muy corto
En el punto medio está la virtud. Utiliza las palabras justas, pero precisas, para explicar, anunciar o contar aquello que quieras transmitir. Lógicamente, algunas veces, por la propia naturaleza de la historia en cuestión, véase curiosidades o datos sobre una marca por ejemplo, necesitarás unas cuantas líneas para describirlo. Si ese es el caso, procura huir de florituras o frases accesorias y trata de contarlo como si lo estuvieras explicando a un amigo cercano.
2. Usa pero no abusa de emoticonos
El lenguaje en redes tiene sus propias particularidades. Por eso, no es lo mismo escribir un artículo en un blog que escribir un texto para Facebook, Twitter o Instagram. Y es que, hay que tener en cuenta que los emoticonos, aunque no imprescindibles, ayudan a reforzar y memorizar el mensaje, son más agradables a la vista que un único texto, sobre todo cuando son copys de una cierta extensión, y agilizan la lectura. Tal y como recuerda Ángela Guzmán, diseñadora de los primeros emojis de Apple, “Estas expresiones son una forma de comunicación no verbal y son entendidas universalmente”… “lo que buscamos fue crear lo más básico para mantener la comprensión sencilla de este lenguaje visual”.
3. Tiene estilo y ritmo, lo que da lugar a un buen fraseo, fresco, ameno y que invita a la lectura
El ritmo es vital para dotar de vida a tus textos. ¿No te ha pasado alguna vez que, incluso buscando de antemano una información de tu interés, has acabado huyendo ante el tedio que te producía su lectura? Al igual que ocurre con las buenas canciones, los textos deben tener sus pausas, comas, puntos bien colocados, huyendo además de frases extra largas y palabras que no aportan valor.
4. Incluye a su audiencia
Nada más directo que hablar a tus lectores, clientes y audiencia en general de tú a tú. Implicarte en sus preocupaciones, anhelos, expectativas, problemas e intereses. ¿Cómo? Empleando un lenguaje llano, sin rodeos, y desde la empatía y el conocimiento del lenguaje y manera de expresarse de tus clientes. Para ello, los foros, respuestas en blogs, redes sociales o comentarios post compra son claves a la hora de dirigirte a tu audiencia.
5. Es natural, huyendo de artificios o frases rimbombantes
Salvo que se haga de manera intencionada como recurso estilístico, la sencillez, una vez más, gana enteros. Por eso, huye de frases subordinadas y, en definitiva, utiliza un lenguaje sencillo y directo.
6. Resulta útil
Un buen copy, o bien nos enseña algo nuevo sobre la marca, servicio o producto, bien nos entretiene o nos cuenta algo curioso que quizá desconocíamos, bien cumple un cometido de informarnos sobre virtudes, ventajas o noticias importantes para nuestro conocimiento.
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7. Cero errores tipográficos, ortográficos o gramaticales
Nada aniquila más un texto que cometer errores de ortografía, tipografía o gramática. Además de inconcebibles si te dedicas a escribir, dan una imagen de descuido y falta de dedicación claras. En cuanto a la tipografía, recuerda que el titular de los artículos debe ser lo más destacado, por lo que irá en negrita y a un tamaño perfectamente legible al primer golpe de vista. No descuides tampoco la entradilla, que debe resumir lo que tu audiencia encontrará en las siguientes líneas.
Ni qué decir tiene que los errores gramaticales y ortográficos están prohibidos, más en una era como la que vivimos, en la que el acceso a autocorrectores, búsquedas de palabras cuando hay dudas y demás herramientas a nuestra disposición, nos ayudan a realizar una correcta curación de contenidos libre de errores.
8. Es fruto de la observación directa
Para ello, sal a la calle, lee mucho y variado, todo lo que caiga en tus manos, desde los ingredientes del gel con el que te duchas, hasta la etiqueta del café que tomas todas las mañanas, los anuncios en las marquesinas del bus, pasando por el libro que te inspira últimamente. Además de ganar en vocabulario, interiorizarás nuevas formas de expresar y describir.
¿Qué te parecen estos consejos? ¿Te lanzas a escribir para tu audiencia? Deja los miedos atrás y adéntrate en la aventura de la escritura sin prisa pero sin pausa. ¡Mucha suerte!
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