Contar historias es una de las técnicas de marketing más efectivas porque combina dos de los elementos que más conexión generan con la audiencia: los contenidos y las emociones. En una época en la que los consumidores se sienten saturados por la gran cantidad de publicidad invasiva, el storytelling se revela como una forma (no tan nueva) de diferenciarse de la competencia y llegar al público objetivo contando una buena historia.
El arte de lo que ahora llamamos storytelling se ha utilizado desde siempre para lograr el interés de una audiencia. Ya lo hacían los juglares y las personas que se reunían para contar historias en épocas en las que las alternativas de ocio eran prácticamente inexistentes.
En la actualidad, hemos redescubierto la fuerza del marketing de contenidos para captar la atención de nuestro público objetivo de una forma más sutil. Con una buena estrategia de contenidos logramos que sea nuestro público quien se acerque a nosotros en vez de perseguirlo para que nos haga caso. ¿Cuántas veces has huido de los vendedores que te asaltan en casa o en la calle para ofrecerte cualquier cosa? Evidentemente, no es la mejor estrategia para ganar clientes.
Cómo es un buen storytelling
Con una buena historia conseguimos atraer y fidelizar a nuestros clientes. Pero, ¿cómo se genera una buena historia? El storytelling debe consistir en un contenido de calidad, bien planificado, con una estructura, que aporte valor añadido y que sea capaz de involucrar al usuario para crear un vínculo emocional con la marca.
El storytelling debe poder crear una experiencia única en el usuario de manera que los acerque desde el punto de vista emocional a la marca. Para lograrlo hay que tener en cuenta una serie de consideraciones previas a la planificación de la estrategia:
- El tema del relato. La historia debe tener un tema central, que será el hilo conductor en torno al que se articule todo el contenido.
- Los protagonistas. Tu audiencia se sentirá más identificada con unos personajes bien perfilados, por lo que debes elegir los protagonistas en función de la historia que vas a contar.
- El público objetivo. Para crear la estrategia de storytelling es necesario conocer cómo es tu público objetivo y qué le motiva. De esta forma será más fácil crear un vínculo entre tu audiencia y tu marca.
- La estructura de la historia. Toda historia debe tener una estructura compuesta por planteamiento, nudo y desenlace. La parte central, el nudo, debe crear un momento de tensión que se resuelva con el desenlace.
Cuando tengas claros los puntos anteriores estarás preparado para poner en marcha tu estrategia de storytelling. Para que el contenido sea todo un éxito puedes utilizar las técnicas que te contamos a continuación.
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Técnicas de storytelling que funcionan
Crear un storytelling capaz de generar engagement con tu público objetivo no es cuestión de buena suerte o de inspiración. Por el contrario, requiere técnicas para generar emociones con las que las personas se sientan identificadas. Para que los contenidos sean más impactantes se pueden combinar imágenes, vídeos, música y textos.
1. Haz que tu audiencia sea parte de la historia
Una de las mejores formas de conectar con los usuarios es hacer que se sientan protagonistas. La interactividad funciona bien en el storytelling si se ejecuta de forma adecuada.
Un ejemplo son las encuestas interactivas, que hacen que los usuarios sientan que su opinión se tiene más en cuenta. Además, este tipo de acciones son muy eficaces para conseguir datos en tiempo real sobre la opinión que la audiencia tiene sobre tu marca.
2. Utiliza la gamificación
La gamificación no es otra cosa que hacer que los usuarios interactúen con la marca a través de un juego. Las acciones que lleva a cabo el usuario se ven recompensadas de alguna forma.
La clave es que las acciones sean sencillas y concretas, con recompensas proporcionales. Las acciones complicadas y las compensaciones demasiado pequeñas no generan engagement. Por ejemplo, Foursquare ofrece gratificaciones a los usuarios que marcan los sitios que frecuentan.
3. Cuenta historias reales
Juan Valdés recogía los granos de café de su plantación uno a uno.
Es una historia que nos contaba un anuncio de televisión hace unos cuantos años. Seguramente haya una historia real sobre tu empresa, sobre tu marca, sobre tus empleados o, incluso, sobre alguno de tus clientes, que merezca la pena ser contada. ¿Tu marca colabora con alguna ONG? Una buena idea puede ser contar el día a día de las acciones que lleva a cabo.
4. Elabora un storytelling coherente
Es importante tener claro qué mensaje se quiere transmitir y hacerlo con un ritmo que mantenga el suspense. Para lograrlo hay que centrarse en los elementos principales del contenido y crear una historia coherente con los valores de la marca. Además, ésta debe estar enfocada al público al que te diriges.
El objetivo no es que la historia te guste a ti sino que conecte con la forma de ser y pensar de tu audiencia. Con historias que emocionen y estén relacionadas con tu público y tu sector podrás será más fácil conseguir que los usuarios pasen a formar parte de tu comunidad.
En todo caso, el storytelling como parte de una estrategia de contenidos puede tomar muchas formas. Siempre se debe buscar el formato y la historia que mejor se adapten al sector. No tiene nada que ver un storytelling creado para una marca de vinos que para una relacionada con el deporte, por ejemplo. En cada caso habrá que pensar cuál es la mejor técnica para atraer y posicionarse en la mente del público objetivo a medio y largo plazo.
¿Has creado alguna campaña de storytelling para tu marca? Cuéntanos cómo te ha funcionado.
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