En un artículo anterior hablé sobre los sitios web de diseño adaptable como uno de los pilares de la estrategia móvil para las empresas. En este segundo artículo voy a abordar las aplicaciones móviles creadas para los clientes de una empresa y público en general, dejando para un tercer artículo las aplicaciones móviles para uso interno de una empresa.
¿Por qué una aplicación móvil?
Hay veces que ofrecer un sitio web con diseño adaptable es suficiente. Además presenta un conjunto de ventajas frente a una aplicación móvil:
-
- Se accede mediante un navegador, no siendo necesaria su publicación en tiendas de aplicaciones móviles ni la instalación por parte de los usuarios.
- Un sitio web es válido para cualquier plataforma móvil, al contrario que una aplicación móvil que debe desarrollarse individualmente para cada plataforma.
- Suele tener un coste inferior al desarrollo de una aplicación móvil, especialmente si se quiere estar presente en más de una plataforma móvil.
Siendo importantes estas ventajas, lo cierto es que las estadísticas sobre la proliferación de aplicaciones son sorprendentes. Veamos algunas cifras de julio de 2014 (fuente: statistica):
Apple Store:
Número de aplicaciones: 1’2 millones.
Número de descargas desde su inicio: 75.000 millones.
Google Play:
Número de aplicaciones: 1’2 millones.
Número de descargas desde su inicio: 50.000 millones.
Microsoft Store:
Número de aplicaciones: 0’3 millones.
Hay que aclarar que se estima que un 80% de esas aplicaciones están declaradas como ‘aplicaciones zombies’, es decir, simplemente están en las tiendas y prácticamente no se descargan. Aun así, las cifras son altas y de hecho, Apple Store ha pagado a los creadores de aplicaciones de pago $15.000 millones desde su inicio.
Ventajas de las aplicaciones móviles
Veamos cuáles son entonces las ventajas de las aplicaciones móviles:
-
- Para poder visitar un sitio web se necesita acceso a internet. Para muchas aplicaciones también, pero según el servicio que ofrezcan y cómo estén diseñadas pueden funcionar sin acceso a internet. Esto es importante en aplicaciones que deban utilizarse en zonas con nula o poca cobertura de acceso a internet. En muchos casos se pueden guardar los datos localmente y sincronizarlos con servicios en internet cuando exista cobertura o cuando quiera el usuario, que quizás prefiera Wi-Fi a consumir su tarifa de datos.
- El acceso a una aplicación móvil se realiza con un sólo clic. Para acceder a un sitio web hay que abrir el navegador y teclear la dirección del sitio web o acceder a éste desde la lista de sitios web favoritos. Los usuarios prefieren la inmediatez de acceso a una aplicación móvil.
- Las posibilidades de personalización de una aplicación móvil son infinitas. Es muy importante que la aplicación se adapte al usuario y no al revés. Las aplicaciones móviles suelen permitir cambiar el tamaño de la letra, sonidos, notificaciones, menús, orden o posición de algunos elementos, conexión con redes sociales, etc.
- La agilidad y rendimiento de una aplicación móvil es mayor que la de un sitio web. En parte se debe al, cada vez mejor, hardware de los dispositivos móviles (microprocesadores, aceleradores gráficos, etc.) y en parte a que la información reside y se procesa localmente en su mayor medida, y por tanto no hay tiempos de espera para recogerla de internet como en el caso de un sitio web.
- Una aplicación móvil puede funcionar en segundo plano, es decir, cuando no se está utilizando o incluso cuando el dispositivo móvil está bloqueado. Esto permite disponer de servicios que funcionan de forma desatendida y que nos notifican de hechos importantes, por ejemplo, alertas de noticias, llegadas de correos electrónicos o aplicaciones de mensajería instantánea.
- Al igual que un sitio web, debe tenerse en cuenta que una aplicación móvil trabaja por la empresa 24 horas todos los días de la semana. Esto supone ventajas: los clientes pueden obtener un servicio en cualquier momento, de forma rápida y sin incidir en los costes de personal.
- Los sitios web tienen acceso limitado o nulo a la mayoría de los sensores y elementos electrónicos de los dispositivos móviles, en cambio las aplicaciones móviles no tienen limitaciones. Pueden utilizar la cámara, el micrófono, el GPS, el giróscopo y acelerómetro, etc., lo cual les permite ofrecer funciones que no son posibles mediante un sitio web.
Todos estos detalles técnicos son realmente una ventaja cuando se pueden aprovechar para crear una aplicación que va más allá de lo que pueda estar ofreciendo una empresa a través de su sitio web.
Un ejemplo de aprovechamiento de las ventajas técnicas mencionadas es una aplicación móvil de la conocidísima tienda IKEA. Su sitio web ofrece su catálogo de productos, la disponibilidad de estos y la posibilidad de crear una lista de compra. La aplicación móvil va más allá: utiliza la cámara del dispositivo móvil y su giróscopo, de tal forma que se puede elegir un mueble, verlo en la pantalla, girarlo, cambiarle el tamaño y visualizarlo sobreimpreso sobre la imagen de una habitación captada en tiempo real por la cámara del dispositivo móvil. De esta forma se puede ver cómo quedaría el mueble en la habitación si realmente estuviese en ella. Se está ofreciendo algo que el sitio web no puede ofrecer.
¿Quieres o debes rediseñar, optimizar o actualizar tu sitio web?
Averigua a través de este cuestionario cuál es la mejor solución para ti
Cómo plantear una aplicación móvil empresarial
Sirve este ejemplo anterior para introducir una serie de consideraciones y preguntas que debe plantearse una empresa que esté pensando en ofrecer a sus clientes o usuarios una aplicación móvil:
-
- Una aplicación móvil no debe ser una copia del sitio web. Es cierto que la imagen de marca mejora con una aplicación móvil, pero esta no debe ser la única finalidad.
- Las aplicaciones móviles fidelizan más a los clientes que los sitios web, especialmente entre los jóvenes.
- ¿La aplicación móvil puede resolver un problema o demanda?.
- ¿Qué servicios me están demandando más mis clientes?. ¿Les puede ayudar una aplicación móvil?
- ¿Qué servicios o secciones del sitio web tienen más visitas o consultas?. Tanto en global como sólo desde dispositivos móviles. ¿Se trata de algo con entidad propia y susceptible de ofrecerse con un valor añadido a través de una aplicación móvil?
Desarrollando una aplicación móvil empresarial
Si una empresa ya tiene claro que desea embarcarse en el desarrollo de una aplicación móvil, existen otro conjunto de consideraciones que le ayudarán a definir mejor el proyecto y a garantizar su éxito:
Conoce a los usuarios de tu aplicación
Es interesante crear un perfil de tus clientes tipo. ¿Son más hombres o mujeres, en qué rango de edad se mueven, cuál es su localización geográfica, qué idiomas utilizan, etc.?
Los usuarios de aplicaciones móviles son muy exigentes
En un par de minutos pueden aceptar o rechazar un aplicación móvil, sin más contemplaciones. No les gusta leer ayudas o manuales y buscan la gratificación inmediata. El uso debe ser muy intuitivo, sencillo e ir al grano.
Al hilo de lo anterior, si es posible implica a algún cliente o usuario en el proyecto
En una primera fase puedes sondear qué les gustaría obtener de una aplicación móvil de tu empresa. En una fase posterior, los comentarios que hagan probando una versión beta pueden ser valiosísimos.
¿La competencia de mi empresa tiene aplicación móvil? ¿Para qué?
Utilízala y aprende de tu experiencia. Podrías descubrir tanto lo que puedes ofrecer como lo que nunca deberías hacer.
Apuesta por la sencillez y especificidad
Una aplicación debe tener pocas pantallas. Si deseas ofrecer varias soluciones para usuarios de dispositivos móviles, especialmente si no tienen relación, considera la posibilidad de desarrollar más de una aplicación, cada una con un objetivo muy específico.
Es mejor crear una primera versión sencilla
Y, tras obtener los comentarios e impresiones de los usuarios, ir creando nuevas versiones que vayan mejorando la aplicación móvil. La experiencia de muchos años me ha enseñado que hay características de un desarrollo de software que la empresa valora muchísimo y luego los clientes no, y viceversa, hay opciones que inicialmente son poco valoradas por una empresa y los usuarios las aprecian enormemente. Caer en este error supone invertir dinero en algo superfluo y quizás dejar de invertirlo en algo valioso. Empieza con algo sencillo y ve creando nuevas versiones de forma fluida, atendiendo a los usuarios.
La seguridad no es una opción
Está en juego el prestigio de tu empresa, la confianza de los usuarios e incluso penalizaciones por incumplimiento de la legislación sobre protección de datos de carácter personal.
Tu aplicación móvil no debe ser espectacular, debe ser insustituible
La espectacularidad puede durar minutos. Lo que fideliza a los usuarios es el valor que aporte tu aplicación móvil, que no quieran vivir sin ella.
No consideres sólo la aplicación móvil
En el entorno empresarial hay veces que suele ser la punta del iceberg. Por debajo suele estar presente la integración con sistemas de información y gestión de la empresa, como ERP, bases de datos corporativas, etc., que quizás requieran de desarrollos específicos para que se integren con una aplicación móvil.
Implica a la empresa
Desarrollar una aplicación móvil suele requerir la implicación y compromiso de la mayor parte de la empresa debido a que suele repercutir en áreas como política de empresa, visión estratégica, ventas, pagos, servicios informáticos, atención al cliente, etc.
¿Aquello que ofrezcas necesita conexión a internet en todo momento?
Quizás no haga falta y simplemente se pueda sincronizar la información de la aplicación de vez en cuando. Muchos usuarios lo agradecerán.
Evalúa para qué plataformas móviles deseas ofrecer tu aplicación móvil
Según un informe de The App Date de septiembre de 2014 los tres primeros puestos para la cuota de uso de teléfonos inteligentes y tabletas en España son:
Cuota de uso | Android | iOS | Windows Phone |
Teléfonos | 89% | 7’6% | 3% |
Tabletas | 60’8% | 35% | 3’4% |
Ofrecer una aplicación móvil para iOS y Android garantiza la casi totalidad del mercado
No obstante, si se desea empezar desarrollando sólo para una plataforma, un dato importante para la decisión es consultar las estadísticas de visitas al sitio web de la empresa desde dispositivos móviles desglosadas por sistema operativo.
Publicar una aplicación móvil no es el final del proyecto sino el principio
Es similar al nacimiento de un bebé. Tenemos que acompañarle, guiarle y ayudarle a crecer. Debemos trabajar por su posicionamiento (Growth Hacking), obtener y analizar las opiniones, quejas y demandas de los usuarios, crear nuevas versiones y publicarlas, en un proceso iterativo que nunca termina.
En resumen,
desarrollar un aplicación móvil para los clientes de una empresa ofrece grandes ventajas y oportunidades de negocio, y es un proyecto que requiere la intervención e implicación de un equipo de personas, la consideración de los factores desarrollados en este post y el apoyo y colaboración de profesionales del mundo digital. En un próximo artículo abordaré las aplicaciones móviles de empresa para uso interno y el uso de dispositivos móviles en la empresa.
Comentarios
No hay comentarios