Generación centennial y sus formas de comunicarse

El otro día estaba con mi sobrina de 13 años y le escuché decir que a una de sus amigas le daba fomo que, por hacer un plan esa tarde, iba a perderse otro que también le apetecía. Mis oídos no pudieron por menos que abrirse bien para albergar en mi cerebro un, hasta entonces, desconocido término.

Y es que, sin duda, con situaciones como esta es como una se da cuenta de la brecha generacional que se abre entre una franja demográfica y la siguiente… En concreto y, ahondando más en el término, fomo- Fear of missing out-, cuyo significado literal se traduce como el “miedo a perderse algo” o “el miedo a dejar pasar”, se refiere a renunciar a una oportunidad de interacción social, adscrita al mundo online muy especialmente, donde parece que renunciar a experiencias y no poder compartirlas con la gente, careciendo por tanto de la respuesta o aceptación inmediata al otro lado de la pantalla, es una de las señas de identidad que más fuerza cobran entre el sector centennial de la población.

Pero, ¿de quiénes hablamos cuando nos referimos a los centennials?

Si el término millennial se ha introducido en la sociedad occidental para designar al sector demográfico nacido entre 1981 a 1994, también llamada Generación Y, caracterizada esta por la adaptación a la transición del mundo analógico al digital, la generación Z , postmilenial o comúnmente llamada centennial, llega al mundo en pleno cambio de siglo -entre 1995 y 2010- , con una tablet y un smartphone debajo del brazo.

A veces, injustamente tildada de perezosa y narcisista, como sucede en tantas ocasiones con las nuevas generaciones, vistas con recelo desde las anteriores, son sin embargo, un interesante sector poblacional que tiene mucho que decir. Y, por supuesto, con un gran potencial a tener en cuenta a la hora de dirigir los mensajes y campañas de marketing. Después de todo, son el futuro, y hay que escuchar muy bien todo lo que tienen que aportar.

¿Qué caracteriza a los centennials?

1. Es una generación marcada por Internet. Forma parte de su ADN e impregna todos los ámbitos de su vida, desde el educativo al que tiene que ver con su forma de socializar y de realizar compras. Es quizá este dominio del mundo online lo que, en algunas ocasiones, les hace vivir en el ámbito digital la mayor parte del tiempo, descuidando más sus relaciones interpersonales que la anterior generación…
2. Dan voz a las causas sociales en las redes. Conocen el doble filo de la inmediatez, propiciada por el mundo digital, así que el aquí y ahora es su lema. Son además multitarea, independientes y consumidores/as exigentes.
3. Como hijos e hijas de su tiempo que son, tienen un gran poder de conectividad entre conceptos, ya que se mueven constantemente en terrenos de cambios rápidos y en los que lo visual cobra una importancia vital. Esto les lleva a desarrollar una gran creatividad audiovisual, siendo capaces de realizar y editar vídeos y de manipular imagen y texto a velocidad pasmosa.
4. Autodidactas, innovadores/as y sobreexpuestos/as a la información. Estar constantemente conectados/as es una necesidad, al igual que sucede con los millenials, dominando los dispositivos digitales como nadie. Practican el DIY (do it yourself), facilitado por su uso cotidiano de vídeos tutoriales, lo que les lleva a tener una gran curiosidad por el mundo que les rodea. ¡En un mundo global e hiperconectado, las posibilidades son infinitas!

La constante conexión con el mundo de la generación Z les lleva a desarrollar una identificación profunda con las marcas que consumen. Además, tiene un gran poder de conectividad entre conceptos

Por su forma de expresarse les conocerás

En ocasiones, al igual que ha sucedido con algunos millenials, se les ha criticado por empobrecer el lenguaje escrito al recurrir de forma sistemática a la abreviación de las palabras, influencia directa del uso de la mensajería instantánea en la primera generación, y, en el caso que nos ocupa, de Whatsapp. Por contrapartida, han desarrollado unas habilidades comunicativas a través de las redes sociales que los más viejos no suelen tener, siendo muy conceptuales y con gran capacidad creativa e intuitiva.

¿Qué tipo de palabras están en su vocabulario habitual?

Bae (del inglés “Before anyone else”), algo así como tu persona favorita; hater, en referencia a personas que critican y odian absolutamente todo, o el archiconocido tener un crush, un enamoramiento repentino o especie de amor platónico. También el mítico acrónimo LOL, empleado para mostrar que algo es muy gracioso, y exportado también directamente del inglés por sus siglas Laughing out loud (reírse en voz alta), o la expresión banear, empleada para censurar o bloquear a alguien online, por comentar solo algunas…

Un gran e interesante desafío para las marcas

Su constante conexión con el mundo les lleva a desarrollar una identificación profunda con las marcas que consumen. De hecho, según el estudio “Centennials a los 21” desarrollado por Kantar, empresa líder mundial de datos, insights y consultoría, el crecimiento futuro de las marcas depende de la capacidad de estas de conectar con “los valores, creencias y expectativas” de esta generación.

Como pasan mucho tiempo en las redes sociales, dominan a la perfección las herramientas de venta online, de manera que realizan gran parte de las compras por Internet. Es lógico pensar entonces que canales como las stories de Instagram, TikTok o YouTube sean lugares idóneos para colocar mensajes y campañas publicitarias que alcancen a este target.

No tan diferentes

En general, existen bastantes puntos en común entre centennials y millennials debido a la sobre todo a que ambas generaciones mantenemos una estrecha relación con las nuevas tecnologías y las redes sociales. Aun así, existe un lógico salto que produce las diferencias que separan a una generación de otra. Partiendo de la base de que la primera generación ha adaptado a una edad más o menos adulta el paso del mundo analógico al mundo digital, es fácil adivinar que ambas tecnologías convivan de manera armoniosa en su día a día- véase el uso de cámaras de película para quienes mantienen el espíritu romántico a la hora de fotografiar, o escuchar música en vinilo o CDs… Y, en este punto la que suscribe estas líneas puede corroborar que la generación Z tiene un claro gusto por lo vintage, como he podido comprobar al visitar recientemente la habitación de mis sobrinos preadolescentes, adornada esta con juguetes de Star Wars pulcramente conservados en sus cajas originales, como buenos coleccionistas..

Por otro lado, los centennials conciben la tecnología como la herramienta única que les facilita el acceso a la comunicación, la educación o el entretenimiento. Aunque en el lado de las semejanzas, otro punto en común compartido por ambos grupos es la fuerte convicción de la importancia de la diversidad e inclusión sociales, manteniendo mentalidades abiertas y tolerantes.

Pero, ¡cuidado!, porque, esta generación, sobre estimulada y acostumbrada al vertiginoso mundo de las redes sociales y demás aplicaciones tecnológicas, necesita un extra en los mensajes que les llegan, esa vuelta de tuerca que logre convencerles y ganarse un hueco en su corazón. Por eso, sé original, escribe textos amenos e impactantes, conoce a la perfección cuándo, cómo y dónde dirigirte a tu target y, sobre todo, escucha muy bien y no aburras al personal, que de redes sociales y creatividad, el sector centennial sabe un rato…