Haz como un pingüino en el día de San Valentín

Mis amigos de TTANDEM sólo imaginan el día especial de San Valentín en compañía de sus admirados pingüinos.

Y en efecto es un día muy importante para nosotros. No por casualidad somos un símbolo de lo romántico y nos merecemos esta fama.

¿Quieres saber por qué? Te doy 7 razones:

1. No tememos parecer cursis, ni empalagosos en un día como el 14 de febrero.
2. Aunque habitamos lugares fríos e inhóspitos, nuestro corazón siempre está calentito.
3. Somos monógamos y fieles. Cuando un pingüino encuentra a su pareja, permanecemos junto a ella toda la vida, algo que los humanos envidian y pocos consiguen.
4. Juntos afrontamos tormentas, lluvia, temporadas de hambre y esto nos hace más fuertes.
5. Los pingüinos somos muy hogareños y responsables. Compartimos con nuestra pareja de modo igualitario las tareas de la crianza.
6. Es obligado que todos los años nos separemos para volver a encontrarnos. Y entre la multitud de nuestras comunidades nos reconocemos porque no olvidamos la voz de nuestra pareja.
7. Cuando nos encontramos nuevamente no nos apareamos de modo inmediato, sino que nos gusta el cortejo y realizar movimientos coreográficos que parecen un baile. En fin, ya os he dicho que no nos importa ser empalagosos.