Cómo usar bien ChatGPT para crear contenidos en redes

Últimamente es muy difícil escuchar una sola frase en la que no se diga al menos tres veces ChatGPT. Se ha convertido en el término de moda y es que las bondades de esta herramienta de Inteligencia Artificial asombran a quien la conoce por primera vez. Actualmente, son ya millones las personas que se han sumado al carro de crear todo tipo de contenidos con el ChatGPT y el comentario “es que me lo escribe todo e incluso mejor que lo que yo lo haría” inunda las conversaciones.

Pero, ¿realmente estamos utilizando bien el ChatGPT para crear contenidos? ¿Puede un negocio o una marca permitirse delegar la creación de los textos de su blog, web o redes sociales en este chat?

Hoy te contamos de qué modo puedes sacarle el máximo partido al ChatGPT sin caer en su esclavitud o en el riesgo de no diferenciarte ni un ápice de los demás. Empecemos por el principio.

¿Qué es el ChatGPT?

Dejemos que él mismo se presente:

• ChatGPT: ¿qué eres?
• El ChatGPT es un modelo de lenguaje desarrollado por OpenAI. Utiliza la arquitectura GPT (Generative Pre-trained Transformer), que es un tipo de red neuronal basada en transformers, para generar respuestas de texto en función de las entradas que recibe. El modelo GPT se entrena utilizando grandes cantidades de texto de diversas fuentes de Internet, lo que le permite aprender patrones lingüísticos y contextuales. Esto le permite generar respuestas coherentes y relevantes a preguntas o solicitudes de texto en lenguaje natural.

En otras palabras, el ChatGPT es una herramienta que, a través de la Inteligencia Artificial, nos redacta textos y brinda respuestas a las preguntas que le hagamos, recabando la información en Internet. Además, es capaz de adaptarse al contexto y contestarnos de un modo muy técnico, por ejemplo, o más informal.

¿Para qué puede servirnos el ChatGPT en la creación de contenidos?

Sigamos con su autopresentación. Nos habla el ChatGPT:

Generación de ideas: Si necesitas inspiración para tu próximo artículo, publicación en redes sociales, guía o cualquier otro tipo de contenido, puedes hacer preguntas al ChatGPT sobre un tema específico y te proporcionará ideas y sugerencias para desarrollar.

Desarrollo de contenido: Puedes pedirle al ChatGPT que te ayude a desarrollar un borrador o esbozo de un artículo, ensayo u otro tipo de contenido. Proporciona la información relevante y el estilo que deseas, y el modelo generará un texto inicial que puedes utilizar como punto de partida.

Edición y revisión: Después de haber escrito un borrador, puedes pedirle al ChatGPT que lo revise y realice sugerencias para mejorarlo. Puedes obtener comentarios sobre la estructura, el tono, la coherencia y otros aspectos del contenido para perfeccionarlo antes de publicarlo.

Corrección de estilo y gramática: El ChatGPT puede ayudarte a corregir errores gramaticales y mejorar el estilo de tu escritura. Si tienes dudas sobre la elección de palabras o la gramática en una oración en particular, puedes pedirle al modelo que lo revise y te brinde sugerencias.

En definitiva, el ChatGPT es una suerte de enciclopedia sabia capaz no solo de saberlo todo, sino también de redactar e incluso corregir textos. Con él, puedes dialogar, repreguntar, resolver dudas y obtener un buen material sin necesidad de recorrerte mil páginas por Internet o consultar otras fuentes.

Suena bien, ¿verdad? Pero, ¿es oro todo lo que reluce?

¿Puedes fiarte del ChatGPT?

Sí y no. Cuenta con mucha información… pero también se equivoca. Y de qué manera… ¿Necesitas un ejemplo? Pues ahí va: caso real.

No sé cómo tú lo ves, pero yo no me imagino al Barça y al Real Madrid jugando un clásico en un campo de 6 metros de longitud… No me lo imagino y, si lo hago, me meo de risa.

Pero a lo que estamos: ahí no queda todo. Si te vas a la versión web del ChatGPT, el “muchacho” insiste en el error una y otra vez. Míralo:

Y, espera, que sigue:

Así que, mucho, mucho cuidado. No te fíes de todo lo que dice el ChatGPT: confirma y contrasta la información. Está en proceso de aprendizaje y todavía le queda mucho camino.

Él mismo se cubre y te lo avisa siempre que puede, con avisos textuales como este:

Es importante tener en cuenta que el ChatGPT es un modelo basado en patrones y probabilidades y no tiene un conocimiento directo del mundo real. Aunque puede generar respuestas coherentes, también puede producir resultados inexactos o sesgados en ciertas situaciones. Siempre se recomienda verificar y complementar la información generada por el modelo con fuentes confiables adicionales. El modelo es una herramienta de asistencia, pero la responsabilidad final recae en el autor humano.

Entonces, ¿cuál es el mejor modo de usar el ChatGPT?

Hasta aquí, hemos hablado de qué es el ChatGPT y hasta qué punto es fiable, pero ¿qué consejos puedes seguir para que te ayude en la creación de contenidos para webs, blogs y redes sociales? Evidentemente, depende de cuál sea tu objetivo y tu nivel de exigencia.

Si lo que quieres es salir del paso y te da igual copiar y no ser ni personal, ni original… adelante: el chat GPT es tu herramienta ideal. Por ejemplo, dejando a un lado la creación de contenidos web, es perfecto cuando tu suegra te pide que le escribas una carta de reclamación porque la lavadora que le vendieron es un desastre. Se lo pides al ChatGPT… y en unos segundos, listo. Adiós al marrón de tener que escribir la cartita de marras.

Ahora bien, si lo que deseas es crear contenido para tu marca o negocio, construir una relación muy estrecha y personal con quienes te siguen y tus posibles clientes y quieres mostrar y demostrar que eres especial, cuidado con el ChatGPT. Sus respuestas son asépticas, en cierto modo frías. Aunque van mejorando y afinando muchísimo en el tono, podrían haber sido escritas por cualquiera… pero no por alguien que tenga personalidad.

Por ello, si tú aspiras a presumir de haber creado una marca única, no puedes permitirte compartir textos como los de los demás.

De modo que, cuando vayas a crear contenido, te recomendamos que:

• Comiences en primer lugar creándolo de cero, partiendo de ti y de tu equipo, de lo que sabéis, de vuestra experiencia, de vuestra creatividad: de vosotros y vosotras. O de las dudas que tus clientes te manifiestan. Incluso de tu ignorancia, valiosísima para detectar aquello que a ti te gustaría saber. Hacerlo así es la única garantía de que el contenido final sea original. No olvides que “original” viene de “origen” y si el lugar de inicio no parte de ti… difícilmente será tuyo. Es como cuando a un niño le explicas con todo lujo de detalles cómo debe pintar un dibujo. Si le marcas cómo hacerlo, matarás su creatividad. En cambio, si le pides que dibuje libremente, alucinarás con el resultado.
• Una vez que ya tienes esa primera idea original y ya has creado un borrador, acude si lo deseas al ChatGPT. Plantéale tu petición (escríbeme un post sobre cómo hacer una reclamación en un viaje organizado, por ejemplo). Analiza lo que te devuelve el chat e incorpora a tu texto aquello que lo enriquece, pero si es posible, no de forma literal, sino haciéndolo propio y dotándolo de tu estilo. Solo así lograrás que sea personal.
• Utiliza el ChatGPT para cuestiones más mecánicas, como ayudarte a redactar alguna parte del contenido que te resulte especialmente ardua, pero tómate siempre lo que te brinda como una base que deberás hacer tuya. Es un borrador: nunca el texto final. Si no, correrás el riesgo de encontrártelo en cualquier parte.
• Asegúrate de plantearle siempre preguntas claras y concisas, sin espacio para la ambigüedad.
• Verifica y corrobora la información que te aporta el ChatGPT contrastándola con fuentes de confianza. ¿Recuerdas que tiene tendencia a inventarse respuestas y, además, a dártelas con tal firmeza que parecen reales? No te lo creas todo de buenas a primeras.
• Pídele que te lo redacte en el tono que tú quieres. Ponle también limitación de caracteres si lo precisas.

Por supuesto que puedes invertir el orden de trabajo y, quizá a ti, por tu forma de pensar, te ayude hacerle la pregunta en primer lugar al ChatGPT, obtener una idea base y, de ahí, dejar trabajar a tu creatividad. Si te funciona, adelante. En mi opinión, corres un mayor riesgo de dejarte influenciar y olvidar en el camino aspectos que hubieran salido solos si pones tu mente a pensar de cero, pero cada persona somos diferentes y lo que a unos les funciona, a otros no. Así que, como siempre, conócete y busca tu fórmula ideal.

En resumen, ¿para qué sí te sirve el ChatGPT?

1. Para encontrar documentación y saber más de un tema.
2. Para inspirarte.
3. Para escribir textos que te dan pereza (por qué no admitirlo).
4. Para dar con preguntas que pueden resultarte útiles para desarrollar tu contenido.
5. Para verificar si tu texto está bien escrito.
6. Para facilitarte tu trabajo.

¿Y para qué no te sirve el ChatGPT?

Para ser diferente, especial. Para crear algo realmente original. Para conectar de corazón.

Cómo “abrir una cuenta” en el chat GPT

¿Listo/a para lanzarte a utilizar el ChatGPT? Si te encuentras entre quienes todavía no lo han probado (quedáis tres, por cierto), aquí van dos enlaces muy útiles.

La página para realizar el login del ChatGPT en la que podrás abrirte una cuenta.

Una versión del ChatGPT para tu WhatsApp que, como dice mi amigo Ramón, es una especie de cuñado que todo lo sabe y al que le puedes hacer consultas rápidas. Tiene como ventaja (o desventaja, según se mire), que sus respuestas son mucho más cortas que la versión web. Con esta herramienta, puedes disponer de un chat directo como si conversaras con alguien a quien le preguntas todo lo que tú quieras. Útil en momentos de duda.

En resumen, inspírate, pero no copies

Para terminar, no me resisto a contarte una anécdota. Juro que es real. Tendría unos diez años. Estaba en clase. A punto de recibir la nota de un examen. A mi lado, mi compañera. Pongamos que se llamaba Laura Jiménez. Nombre falso, por supuesto. La profesora, con cara de desprecio, le lanzó el examen a su mesa. En él, bien marcado con un rotulador rojo (antes lo del refuerzo positivo era ciencia marciana), lucía orondo un enorme cero, acompañado de otro garabato hecho con furia que señalaba el nombre con el que la pobre muchacha había firmado el examen: Laura Ochoa. Me había copiado hasta el apellido. Todavía recuerdo la cara de la pobre niña y lo mal que lo pasó. ¡Juro que todavía me duele!

Por ello, de verdad, utiliza el ChatGPT, sí. Sácale partido, sí. Es una herramienta absolutamente impresionante. Pero no copies hasta el apellido. Te pillarán seguro. Sé tú mismo, sé tú misma.