Hoy abordamos las diferencias entre una estrategia digital y las tácticas que se implementan a posterior porque son muchos los clientes que nos preguntan por esta cuestión. Es frecuente confundir ambos términos, lo que puede llevar a cometer errores importantes.
¿Qué es la estrategia digital?
Muchas empresas consideran que emprender algunas acciones de marketing en Internet es equivalente a tener una estrategia digital, pero no es así.
Una estrategia digital es una planificación de objetivos a medio y largo plazo. Para definir estos objetivos, debemos analizar previamente la situación de la empresa. Este análisis parte de responder las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es la situación actual de la empresa?
- ¿A dónde se quiere llegar?
- ¿Cómo es nuestro buyer persona?
- ¿Qué expectativas sobre nuestra empresa tiene el cliente objetivo?
- ¿Cuál es nuestra competencia?
- ¿Qué estrategias emplean nuestros competidores en Internet?
Una vez que conozcamos la respuesta a todas estas cuestiones, llega el momento de definir objetivos concretos y diseñar las acciones que llevaremos a cabo para alcanzarlos.
Los objetivos deben ser SMART. Esto significa que deben seguir los principios generales que se aplican en todas las estrategias de marketing:
- Specific: específico
- Measurable: medible
- Achievable: alcanzable
- Realistic: realista
- Timely: acotado en el tiempo
A partir de ese momento ya podemos poner en práctica nuestra estrategia digital utilizando las herramientas necesarias para desarrollar las acciones que servirán para alcanzar nuestras metas.
¿Qué es la táctica?
La táctica es, precisamente, la puesta en práctica de nuestra estrategia digital. Se establece definiendo qué herramientas emplearemos y cómo las utilizaremos. En pocas palabras, la estrategia digital se planifica a largo plazo, mientras que la táctica son las acciones de marketing a corto plazo.
Por ejemplo, nuestra estrategia digital puede ser crear campañas publicitarias para mejorar la visibilidad de la marca. La táctica se concretará en la inversión que realizaremos, los medios que utilizaremos para anunciarnos y durante cuánto tiempo extenderemos las campañas.
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Errores que debes evitar en tu planificación estratégica
El primer error que debes evitar es confundir la estrategia digital con la táctica, es decir, con las acciones de marketing. Si emprendemos una campaña publicitaria que no forme parte de una estrategia y que no tenga unos objetivos bien definidos, lo más probable es que no consigamos los resultados esperados.
Las prisas y la falta de reflexión son los peores enemigos de una buena estrategia. Si quieres rentabilizar tu inversión en marketing digital, debes comenzar por los pilares.
El segundo error que cometen muchas empresas es diseñar una estrategia pero no emplear las tácticas correctas para su puesta en marcha. Elegir bien las acciones que llevaremos a cabo es esencial para alcanzar los objetivos.
Estrategia y táctica no son lo mismo, pero van siempre de la mano.
Diseñar una estrategia requiere análisis e investigación: saber cuál es el perfil de nuestro target y cómo se comporta, conocer nuestros valores diferenciales como empresa y saber qué están haciendo nuestros competidores. Este es el punto de partida.
La diferenciación es la principal ventaja competitiva de una empresa. La táctica debe poner en práctica acciones para dar a conocer nuestro valor entre el público objetivo. Este proceso implica actuar, medir, analizar y mejorar. Este desarrollo circular es imprescindible para no desviarnos del buen camino.
¿Por qué son importantes la estrategia y la táctica en marketing digital?
Diseñar un plan y no ponerlo en práctica no tiene ningún sentido. Habremos dedicado tiempo y esfuerzo para una tarea inútil. Por otra parte, actuar sin haber trazado el camino previamente es como dar palos de ciego. Probablemente, gastaremos dinero sin obtener resultados.
Si queremos que nuestra inversión en marketing digital dé sus frutos, es imprescindible saber a dónde queremos llegar y cuál es el mejor camino. Es decir, necesitamos estrategia y táctica.
¿Qué consecuencias tiene en la práctica no respetar este principio? Por ejemplo, nos puede llevar a realizar acciones poco eficientes como estas:
- Desperdiciar recursos para estar presentes en todas las redes sociales sin saber bien cuáles utilizan nuestros clientes potenciales
- Invertir dinero en campañas publicitarias sin conocer qué búsquedas realiza en Internet nuestro perfil de cliente ideal
- Llenar nuestro blog de contenido que no sabemos si es relevante para nuestro público objetivo
- Lanzar campañas masivas de email marketing sin segmentar los perfiles de los receptores
Estos son solo algunos ejemplos de acciones de marketing poco acertadas y que debes evitar a toda costa.
En conclusión, no es eficaz ni rentable diseñar tácticas de marketing sin una estrategia previa. Si Internet es el campo de batalla, la táctica sin estrategia es como ir a la guerra cargado de armas que no sabemos disparar.
Ahora que ya sabes cuáles son las diferencias entre estrategia y táctica, nos gustaría conocer tu opinión sobre el tema. Cuéntanos cómo planificas tus acciones de marketing y qué dudas te surgen por el camino.
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